Animated Turtle

martes, 6 de julio de 2021

Traducción y análisis "The sound of silence"


 Hola oscuridad, mi vieja amiga

he venido a hablar contigo otra vez

pues una visión reptando discreta

dejó sus semillas mientras dormía

Y la visión en mi cerebro sembrada

permanece ahí

en el sonido del silencio


En sueños inquietos andaba solo

por estrechas calles empedradas

Cerca del halo de una lámpara callejera

giré el cuello hacia el frío y la humedad

cuando mis ojos fueron apuñalados por el brillo de una luz de neón

que partió la noche

y rozó el sonido del silencio


Y en la luz desnuda vi

a mil personas, quizá más

gente hablando sin decir nada

gente oyendo sin escuchar

gente escribiendo canciones que nadie nunca compartiría

Nadie se atrevía

al silencio perturbar


“Idiotas”, dije, “No sabéis 

que el silencio crece como un cáncer

oíd mis palabras que quizá os enseñen

tomad mis brazos que quizá os alcancen”.

Pero mis palabras cayeron como gotas de lluvia mudas

y resonaron en los pozos del silencio


Y la gente se inclinó y rezó

ante el dios de neón que crearon

Y una señal destelló su advertencia

en palabras que formó

Y la señal decía “Las palabras del profeta

están escritas en los muros del metro

y en los corredores 

Y susurradas en el silencio


(Versión original)


“The sound of silence” es una canción que escribió Paul Simon, de Simon y Garfunkel, cuando tenía 21 años, en 1964. La primera línea de la canción, “Hola oscuridad, mi vieja amiga”, está inspirada, nada más y nada menos, que en los momentos en los que Paul cantaba a oscuras en el cuarto de baño, porque allí disfrutaba del eco que seguramente muchos hemos comprobado alguna vez. 


Escribió la canción completa durante su primer trabajo en el mundo de la música. Este consistía en llevar canciones de otros artistas a discográficas para ver si a sus artistas les interesaba. Trabajó en esto durante unos seis meses y no logró colocar ninguna canción, así que, sintiéndose culpable, decidió dar algunas de sus canciones a la compañía. No obstante, hubo una discusión y rechazó entregarles su última canción. Esta era “The sound of silence”.


Paul llegó más tarde a un acuerdo para publicarla con un productor llamado Tom Wilson, que creía que encajaría bien con otra banda, pero Paul insistió en mostrar cómo se oía cantada por dos personas. De ahí salió la versión con Art Garfunkel, que impresionó a la discográfica y firmó para un álbum. Este, por desgracia, fue un fracaso a pesar de la publicidad que se le dio y Simon y Garfunkel se separaron.


Sin embargo, Tom Wilson todavía creía en la canción y decidió añadirle algunos instrumentos eléctricos aprovechando el movimiento del folk-rock de la época. Simon y Garfunkel no supieron de esto hasta que el éxito resonó por todas partes, y entonces se les llamó y se unieron de nuevo. De no haber sido por la intervención de Tom Wilson, esta canción y el dúo habrían caído en el olvido.


(Versión retocada por Tom Wilson)


Pero, ¿qué nos cuenta la canción? ¿Qué es eso del sonido del silencio? En pocas palabras, esta habla de la soledad que se siente en una sociedad vacía, de conversaciones banales sin significado ni profundidad. “The sound of silence” comienza con una persona que se dirige a la oscuridad, a quien conoce desde hace mucho tiempo a causa de la soledad. Le cuenta que ha tenido un sueño en el que recorría una calle hasta que una luz lo deslumbró. Entonces vio a miles de personas que hablaban sin decir nada, que oían sin escuchar. Es una clara referencia al tipo de comunicación que ya se veía en aquel entonces, y que hoy en día reina más que nunca. La línea “gente escribiendo canciones que nadie nunca compartiría” puede referirse a esas ideas, esos sentimiento que a veces dejamos escritos pero nunca nos atrevemos a compartir, a contar por vergüenza o temor a los estereotipos. Nadie se atreve a romper el sonido del silencio.


La canción pasa después a un diálogo. “Idiotas”, dije, “no sabéis que el silencio crece como un cáncer”. Y así es. Dejamos que este miedo se extienda y forme parte de nuestra vida como algo natural, cuando no lo es. Lo natural es que seamos nosotros mismos, que nos expresemos sin temor y no dejemos crecer el sonido del silencio. Así pues, las palabras del diálogo caen en saco roto y luego aparece el dios de neón, algo que en la actualidad bien podría ser una alegoría a las pantallas y la tecnología que cada vez más dominan nuestra vida y condicionan nuestras habilidades de comunicación. Es un dios falso, que la gente ha creado, y en la canción es desafiado por una luz que indica que las palabras del profeta están escritas en los muros del metro y en los corredores, referencia quizá a esos grafitis que muchas veces nos enseñan palabras que parecen tonterías (muchas veces lo son, en verdad), pero que suelen declarar mensajes cada vez más olvidados sobre sentimientos humanos. Ama, vive, sueña, persigue la felicidad. La última línea, “y susurradas en el silencio”, referida a las “palabras del profeta”, indica en esta ocasión otro tipo de silencio, ese de una minoría que en soledad todavía se atreve a desafiar a los dioses de neón e impedir que el silencio crezca, aunque se refugien en él.


(Versión de Disturbed, mi favorita)

miércoles, 3 de febrero de 2021

Los comienzos de Neil Gaiman



    Cuando hablamos de los inicios es importante tener en cuenta el contexto histórico del escritor. En el caso que nos ocupa es una época donde aún se escribe con máquina de escribir y la educación universitaria no es algo tan extendido como hoy en día. ¿Qué significa esto? Veamos qué dicen nuestros escritores.


Primeros pasos

Albert: Los que hemos escrito en máquina de escribir entendemos lo que es tirar páginas a la basura por un acento mal puesto. Reflexionando con las herramientas y el acceso a la información que hay hoy en día se entiende una de las frases que dice Neil en la entrevista. La gente cobra lo mismo de Freelance que lo que cobraba yo en mi día y eso era en los 80. Está claro que rellenar páginas es mucho más sencillo hoy en día, pero escribir cosas de calidad sigue siendo igual de difícil. Si hay un denominador común entre los escritores que no tienen la vida solucionada, es que viven en una época donde se puede vivir de escribir. Esto hace que puedan mejorar mientras avanzan por la vida.

Daniel: De hecho, Gaiman tuvo claro desde bien temprano que quería ganarse la vida escribiendo. Ha sido un lector ávido desde su juventud, leyendo de todo y en cualquier momento. Hoy en día muy pocos dirían con seguridad que quieren ganarse la vida escribiendo, tanto ha cambiado el mundo de la escritura. Si le preguntas a muchos escritores del presente, te dirán que no te hagas ilusiones, que esto es un hobby. ¿Será cierto o solo fruto de la resignación? Aquí no debatiremos eso en estos momentos, pero sí veremos los comienzos y el recorrido de Neil Gaiman. 



Sus primeros relatos

Daniel: Gaiman tuvo un periodo como escritor independiente y periodista freelance. Dejó los estudios para dedicarse a esto y publicó entrevistas, artículos, reseñas y demás en varios periódicos. ¿La razón de que se metiera en el mundillo del periodismo? Aprender cómo funcionaba el negocio de la publicación. Hasta entonces no había logrado vender ninguna de sus obras y no creía que el problema fuera la falta de talento; tenía razón. La primera historia que publicó fue “Featherquest”, un relato de fantasía en una revista llamada Imagine Magazine. Publicó sus primeros libros en el mismo año: una biografía de la banda Duran Duran y “Ghastly Beyond Belief'', un recopilatorio de frases de libros y películas de ciencia ficción, en colaboración con Kim Newman (crítico de cine, periodista y escritor de ficción). En este libro se definía a Gaiman como un joven periodista prometedor, y tanto que prometía.

Albert: Cuando habla te das cuenta de que creció en una época donde escribían muy pocas personas. Escribir fantasía era un mundillo pequeño, tomarse unas copas con autores consagrados estaba a la orden del día. Imagino que el hacer todo tipo de trabajos le llevó a tejer toda una serie de relaciones que le llevaron a conseguir todo tipo de proyectos. 



Qué lo llevó a sobresalir

Daniel: Su trabajo como periodista lo llevó a conocer personas importantes y fue así como su carrera llegó a ojos de más personas. Su colaboración más popular fue con Terry Pratchett en “Buenos presagios”, pero también creó cómics junto a otras personalidades. DC contrató a Gaiman en 1987 y escribió para ellos “Orquídea negra” y más tarde “The Sandman”. Lo cierto es que nunca dejó de crear, escribiendo siempre nuevas historias y trabajando, a pesar de que dice no ser un escritor de horarios, sino un desastre. Un desastre que lo ha llevado a llegar muy lejos y ser autor de docenas de obras. 

Albert: Él habla de ser un desastre y de estar con varias cosas a la vez. Pero te das cuenta enseguida, que para poder ser así, necesitas gente de confianza a tu alrededor. Él dice que el paso más importante que hizo fue empezar a no confiar en todo el mundo. Imagino que ese paso lo dio ayudado por personas que le asesoraron bien y en las que pudo confiar. Al final, cuanto más talento, más soporte se necesita. El encontrar gente que te inspire y que te ayude en las tareas más burocráticas es clave para tener una carrera prolífica.



Conclusión

Daniel: Así pues, si decidimos resumir qué llevó a Neil Gaiman hasta el punto en el que se encuentra ahora (donde incluso algunos fans se han desmayado al tenerlo enfrente), yo diría que ha sido gracias al trabajo constante, a la curiosidad por el mundillo de la escritura y a la fortuna que lo llevó a conocer a determinadas personalidades. Podemos imitarlo en la constancia y en la curiosidad, ¿a qué esperamos?

Albert: Al final es la combinación de pasión, trabajo constante y suerte. Hoy mismo leía un artículo sobre Fernando Alonso. Dicen que él era uno entre un millón que tenía el carácter y el talento, pero podría haberlo dejado y estudiado una carrera universitaria cualquiera si no se hubiera cruzado con gente que lo apoyara. Ese mundo del motor en aquella época era igual de pequeño que el de Fantasía que se encontró Gaiman. Cuando un mundillo está en su estado incipiente, es cuando más oportunidades surgen. Todo las personas que están ahí metidas es porque les apasiona y es más fácil conectar.

jueves, 19 de noviembre de 2020

Audiencias de Facebook - Neil Gaiman


 

En este artículo sobre audiencias de Facebook vamos a hablar de un hombre que dejó sus estudios para perseguir su sueño de ser escritor. Se trata de… 


Neil Gaiman


Daniel: Ya lo mencionamos en el artículo anterior sobre Terry Pratchett, con quien colaboró en “Buenos presagios”. Neil Gaiman tiene una amplia bibliografía de cómics, cuentos y novelas, pero veremos cuál es su alcance en Facebook, empezando por España. A pesar de su palmarés, el resultado es bastante decepcionante. Ay, España, qué extensa es tu cultura literaria. 

Albert: Me pregunto si Gaiman y Pratchett tienen sus equivalentes españoles. Es decir, un humor que va ligado intrínsecamente a una cultura y que es realmente popular. No se si los cómics de Mortadelo y Filemón serían un ejemplo.



¿Quiénes prefieren a Neil Gaiman? 

Daniel: Volvemos a hablar de hombres y mujeres. Respecto a Gaiman, en Facebook se nota una diferencia notable. Tenemos 8700 hombres frente a 12000 mujeres. No sabría decir a qué se debe esta diferencia, pero lo cierto es que está ahí y es bastante grande. ¡Espero que alguien que haya leído a Gaiman nos cuente!

Albert: Qué las mujeres sean más fans de Gaiman en España me sorprende por la violencia de sus historias. Pero quizás es la complejidad y profundidad de sus personajes lo que atrae al público femenino. Cuando hablamos de género son todo tópicos, pero es una realidad que nos han educado de forma diferente. A ellas las bombardeaban con el mensaje rosa, a nosotros con el azul.



¿En qué edades se lo conoce más? 

Daniel: Separando las edades en grupos de cinco años (de 13 a 18, 18 a 23, 23 a 28, etc.) observamos que hay más lectores en el rango de 33 a 38. El número, que alcanza los 4400, empieza a descender a partir de ahí, lo cual no es del todo una sorpresa ya que empezó a publicar a finales de los 80.

Albert: Su estilo pega bastante con jóvenes más adultos. Sus historias están llenas de personajes que han pasado por la vida. Es más fácil que conecte con lectores que tengan un bagaje vital y se puedan sentir identificados con las situaciones y problemas que Gaiman plantea.



Nos salimos del país. 

Daniel: Como siempre, podemos esperar un aumento enorme en la cifra de me gusta de Neil Gaiman cuando miramos en otros países. En Estados Unidos, por ejemplo, llega a los 870 000. Sin embargo, en Reino Unido, su país natal, se queda en los 200 000. Se nota que tuvo una carrera importante en el país americano ya que incluso llegó a aparecer en un capítulo de Los Simpsons. Muy bien, veamos otro país que no sea de habla inglesa, como Alemania. 54 000 personas, ¡menos que España! ¿E Italia? 140 000. España está ahí con sus 80 000, y esto pasa con todos los autores. Por desgracia, es más fácil traducir un libro y lanzarlo al extranjero que esperar a que cambien los hábitos de los españoles. 

Albert: Se nota que Gaiman es un autor de culto. A las personas que les gusta, lo defienden a ultranza, pero sus historias no son mainstream. Por eso es normal que no tenga audiencias millonarias como otros autores de fantasía inglesa que seguro que también han salido en los Simpson. 




En conclusión:

Daniel: No podría decir algo muy diferente a lo dicho con anteriores escritores. Aunque Gaiman es famoso, no lo es tanto como Martin, Rowling o Tolkien en nuestro país, y quizá eso se deba a que todavía no ha alcanzado mucha fama a través del cine o las series. Es irónico, cuando el libro siempre viene antes que la adaptación, pero… ¡así funciona el mundo! 

Albert: Cuando ha tenido la serie en antena, las ventas de su libro se han disparado. Habrá que ver si con las siguientes temporadas hay un efecto Juego de Tronos. Estas cosas nunca se saben. Se hace tanta televisión hoy en día que tener una serie ya no es garantía de crecer exponencialmente. Ahora es que te hagan una serie bien hecha y que la promocionen lo suficiente.

sábado, 3 de octubre de 2020

Mi experiencia con una editorial o "esa sensación de ya me parecía a mí que mi sueño se estaba cumpliendo demasiado rápido"

 

(Así quedó lo que pareció que iba a ser mi sueño)


   Terminé de escribir y corregir "El Jardín de Eierel" allá por 2016 y el ingenuo que era en aquel entonces pensó que la única opción era buscar una editorial para publicar. He de reconocer (y en secreto me siento muy orgulloso de esto) que contacté con pocas y de manera muy pasiva. Así, sin esperarlo, la editorial "del reino del rey Arturo" me respondió mostrando interés en publicar mi novela. Solo habían pasado cinco meses desde que empezara a mandar correos de vez en cuando, por lo que estaba asombrado. Sin embargo, no había nada que temer. La editorial era tradicional y yo no tendría que gastar ni un duro, aunque solo me llevaría un 10% de las ganancias. Pero leí que eso era lo normal, sobre todo, para un escritor novato. Pensé que todo estaba genial y firmé el contrato. 

   Lleno de preguntas, como casi cualquier otra persona en esta situación, traté de aclarar todas las dudas con el editor y tener claro cuál era el plan a seguir. El primer inconveniente fue que el libro era demasiado extenso, por lo que hubo que dividirlo en dos, cosa que me ofrecí a hacer para que no separaran la novela de manera arbitraria. La maquetación corrió por cuenta de ellos, aunque la verdad es que nunca me gustó cómo quedó, con todas esas líneas tan separadas y espacios después de cada línea de diálogo. Pero en fin, ellos eran los expertos.    

   Mi primera presentación tuvo lugar poco tiempo después. Hay que decir que vivo en Tenerife, Islas Canarias, y que esta editorial tiene su sede allá por las tierras septentrionales de la Península Ibérica. Nunca me dieron un número de teléfono, así que siempre contactamos por correo. Y si no hubiera mirado el correo dos horas antes de acudir a esa presentación, habría ido en vano porque fue cancelada y el editor me avisó con un mensaje. Qué vergüenza dio decirle después a todo el mundo que el evento había sido cancelado porque aduanas había retenido los libros y no estaban en Agapea (la librería). Aunque más vergüenza me dio imaginar qué habría pasado si no hubiera revisado el correo a tiempo. 

   El problema principal no parecía ser de la editorial (aunque, pensándolo bien, no habría existido si hubieran enviado los libros un poco antes). Así pues, tuve que esperar más de un mes para poder realizar esa presentación, y tuve que afrontar la charla yo solo porque el editor no podía venir desde la Península. Tengo ansiedad social. Aun así, en situaciones en las que es necesario hablar soy capaz de desconectar y representar un personaje, olvidar que soy yo el que habla. De esta manera, mi mayor preocupación (pues también había estado ensayando qué decir) fue el precio que la editorial le puso al primer libro: 25 euros. Había intentado persuadir al editor para que lo rebajara, pero me dijo que esa cifra seguía la estela de precios de la editorial. En mi cabeza no entraba que fuera sensato ponerle semejante precio al libro de un autor que nadie conocía, pero en fin. De todas maneras, las únicas personas que acudieron a mi presentación y compraron libros fueron mis amigos y familiares. Al final, ¿quién sacó dinero de todo esto? 

   Bueno, la experiencia no estuvo tan mal, después de todo, y yo estaba ansioso por dar un paso más. Traté de simpatizar un poco con el editor, pero siempre se mostró frío incluso después de todo este asunto. Aun así, quise seguir haciendo presentaciones y le mostré una lista de librerías en Tenerife e incluso en Gran Canaria. Organizó un evento en la librería Canaima, en Las Palmas, y allá que me fui en barco en mayo o junio. Me acompañaron dos familiares y nosotros pagamos los gastos, lo cual me pareció bien porque esto no formaba parte del contrato. Ellos y las dos mujeres que trabajaban en la librería fueron los únicos asistentes a la presentación. Bueno, al final no hubo presentación; no tenía sentido que hablase para nadie. Por fortuna, mis expectativas eran tan bajas que el golpe no me dolió demasiado. Mi madre habló un poco con las señoras de la librería y una de ellas dijo que había conversado a través de mensajes de Facebook con el editor, un hombre un tanto seco que no parecía interesado en el tema y que no hizo promoción alguna; hasta ella estaba extrañada con el asunto. Y cierto fue que no hubo promoción alguna por parte de la editorial, y que yo tuve que hacer lo que pude por Facebook. Agregué a gente que no conocía, solo si les interesaba la literatura fantástica, y les mandé mensajes y traté de difundir el evento. Pero no sirvió para nada y al final aquello se convirtió en un nada desagradable fin de semana en Gran Canaria. Ya saben: hotel, paseos, helados, playa de Las Canteras... un gozo. Pero ninguna venta. 


   A partir de ese entonces, todo empezó a declinar. De algún modo, yo seguía optimista y creyendo que se podría arreglar, así que a pesar del fracaso del que le hablé al editor, propuse más presentaciones. Entonces comenzaron a pasar los meses mientras yo esperaba una respuesta y mi libro se moría del asco. No contactaba con el editor por no ser pesado, hasta que la ansiedad me pudo y tuve que insistir. No recuerdo qué me dijo acerca de las presentaciones, creo que se hizo el loco. Pero aproveché para preguntarle cuándo iban a preparar la segunda parte de "El Jardín de Eierel", y me dijo que en otoño. Le parecía buena idea porque decía que la historia era lo bastante sólida como para que la gente comprase esa segunda parte. Cómo no, mis familiares y amigos la comprarían. Pero no en otoño, ni nunca. Esperé y el invierno estaba a punto de llegar cuando volví a enviarle otro correo, ya enfadado. El editor me dijo que habían estado muy ocupados con su expansión a Latinoamérica (mientras tanto, colgaba en la página de la editorial fotos en presentaciones de otros autores) y que las aduanas complicaban el tema de los libros en Canarias. No le costaba expandirse a Latinoamérica, pero sí a Canarias. Por ese entonces ya estaba hasta las narices y le propuse una rescisión de contrato. Él respondió que yo me lo podía pensar, que pronto se pondría con mi libro, pero... haciendo recuento de todo lo que había ocurrido hasta entonces, no me eché atrás. Firmamos la rescisión y así, tras poco más de un año, terminó mi desventura editorial. 

   Huelga decir que esperé a haber cobrado antes de rescindir el contrato, jajaja. El resto es historia. 

jueves, 1 de octubre de 2020

Audiencias de Facebook - Terry Pratchett



   Tras un tiempo sin investigar las audiencias de Facebook relacionadas con los escritores, regresamos a ello con el más conocido en el género de fantasía y la sátira: 

Terry Pratchett

   Por desgracia, tenemos que decir que fue un escritor británico, pues falleció en 2015. Sin embargo, nos dejó grandes obras como la serie de Mundodisco o “Buenos presagios”, en la que colaboró con Neil Gaiman. Veremos el alcance de tantos trabajos a la hora de buscar dónde encajar nuestros libros a través de la red social de Facebook y sus anuncios, aunque no nos deja un gran número.  


¿Quiénes prefieren a Pratchett? 

Daniel: Hablamos de hombres y mujeres. No hay igualdad en el reparto de cifras, según Facebook. Encontramos que son unos 5000 los hombres que han dado "me gusta" a este autor, mientras que las mujeres son cerca de 6400. 

Albert: La verdad es que Pratchett es tan particular que no me sorprenden los resultados. Sus historias son disparatadas, inteligentes y muy blancas. Nada de fantasía oscura ni épica para salvar reinos enteros. Lo absurdo impera en su obra.


¿En qué edades se lo conoce más? 

Daniel: Uno podría pensar que, cuanto mayor la persona, más posibilidades hay de que conozca a este autor. Es posible, pero en Facebook parece que lo siguen más las personas entre 23 y 28 años que las que hay entre 28 y 33. Eso sí, la superioridad está entre los 33 y 38, donde suma 2200 personas. 

Albert: Parece lógico que la edad que tuvo acceso a estos libros en su juventud sea la que más likes tenga. ¡Yo recuerdo haber jugado a los videojuegos y todo!


Nos salimos del país. 

Daniel: Como dato curioso, si buscamos en general solo dicen que hay 1000 "me gusta". Hay que mirar país por país para comprobar los verdaderos resultados. Si nos vamos a Estados Unidos, la cifra aumenta a un nada despreciable 200 000. Pero si miramos en Inglaterra, país natal de Pratchett, vemos que llega a 140 000, poco menos que EE.UU. y no es de extrañar, ya que este autor nos deja ver mucho de ese humor inglés en sus obras. Aun así, ¡menudos números en comparación con los de España!

Albert: Ese humor inglés tan difícil de traducir tanto en palabras como en contexto hace que en países anglosajones, pero sobre todo en Inglaterra, tenga su público. Al final del día los autores son hijos de su tierra y es normal que conecten más con sus vecinos. Aunque esto no siempre pasa.





En conclusión: 

Daniel: Se diría que a Pratchett se lo quiere poco en España. Aunque, en realidad, a cualquier escritor se lo quiere poco en nuestro país si lo comparamos con cualquier región de habla inglesa. La mayor diferencia reside en el alcance de su fama, si nos referimos solo a los números de Facebook, claro está.

Albert: Es un mundo extraño el de la fantasía y las audiencias de Facebook. Autores consagrados se comen los mocos y otros tienen audiencias millonarias. Si algo hemos aprendido es que las películas y las series dan un gran empujón. ¿Será porque crean fotos y vídeos que son más golosos de compartir en la red social? Ahí queda la pregunta.


miércoles, 2 de septiembre de 2020

Así lo escribiría yo - Ser original en la fantasía


«Tengo el don de la escritura», dijo el que también tenía el de la humildad. 


¿Qué es ser original, qué importancia tiene? Eso depende de lo tiquismiquis que cada cual sea. Yo, por suerte, lo soy, ¡y mucho! Pero si dejo la intensidad de lado y soy justo, diría que la originalidad es tratar de evitar en lo posible los elementos creados por otros. Lo que no es posible es evitarlos en cada párrafo, ni siquiera en cada página, por lo que no es bueno obsesionarse con esto de intentar ser original. Las claves de la escritura son muchas, y no solo esta, pienso yo.

¿Cómo intento ser original yo, entonces? Pues para empezar, invento todos y cada uno de los nombres de personajes y ciudades, ya que escribo fantasía. Como lector de este género, no me gusta encontrar nombres comunes; para mí es un punto negativo porque no tiene sentido encontrar nombres de nuestro mundo en otros. Lo siento, pero si tu historia se desarrolla en el reino de Ayhasamiria y el héroe se llama Paco, pues me dará un bajón y seguramente le tendré asco a Paco, al igual que me pasó con Simón en "Añoranzas y pesares". Simón, en serio, vaya mierda de nombre ese nombre me desagradó de tal manera que jamás llegué a apreciar al personaje, aunque no fue solo por eso. Desgraciadamente, crear nombres tiene a veces su complicación, pero yo la prefiero a usar los que otros ya han inventado. ¿Conoces la satisfacción de buscar en Google el nombre que has creado para obtener 0 resultados? Cero resultados entre billones de webs; para mí eso es maravilloso. Sin embargo, muchas veces he inventado un nombre que ya existía, lo cual me ha hecho sentir decepcionado. Aunque siempre que no pertenezca a algo muy conocido o a una empresa (pues podría provocarme problemas legales) lo dejo, aunque jamás toleraría llamar Jack a un personaje importante o Tokio a una ciudad, ugh. 

Así que, ¿cómo invento los nombres? Depende de la historia. Estoy utilizando nombres de deidades y ciudades celtas para la historia que estoy escribiendo en la actualidad. Ojo, no copio esos nombres, sino que uso palabras que tengan sonidos similares o que salgan de la combinación de otras dos. Me sorprendí al leer la lista de deidades de las diferentes culturas celtas, porque vi muchas similitudes con nombres en historias de fantasía... así que no soy el primero en consultar esto. En otra ocasión usé palabras noruegas; traducía "cuchara" o "mesa" de nuestro idioma al noruego y hacía algunos cambios. Espero que esos libros nunca los lea una persona de ese hermoso país, jajaja. Y muy de vez en cuando, los nombres me vienen sin más. Pienso en personajes o ciudades que ya conozco, deseo una palabra que tenga un sonido similar, y ¡puf!

Eso sí, cuando creo una palabra que tenga un sonido similar a una que ya existe, intento no ser descarado. No llamaría Ghondor a una ciudad, la verdad. ¡Eso me parece muy cutre! Me recuerda a "Añoranzas y pesares" otra vez (menuda publicidad le estoy haciendo), donde había una cultura que era una más de tantísimas imitaciones de los vikingos. Bueno, pues una vez uno de los personajes juró por el Martillo de Dror y la verdad es que me hizo mucha gracia. El escritor podría haberlo dejado en Thor, la verdad.

En fin, quería escribir un artículo sobre la originalidad, y ya llevo un montón de párrafos sobre los nombres. Así de maniático soy, dándole importancia a algo tan pequeño que la mayoría de personas que escriben se pasan por el forro. ¡Pero la originalidad no va solo de nombres! Otra de mis obsesiones es pararme siempre a pensar qué esperaría el lector que ocurriese a partir de una situación A o B. Por ejemplo, yo me lo planteo así (teniendo en cuenta que escribo fantasía): 

Situación: Paco se ve rodeado por tres individuos que desean violentarlo. 

¿Cuáles son las opciones obvias? A) Lo violentan. B) Echa a correr y escapa. C) Alguien aparece de la nada y lo salva.

Mi mente piensa: Las opciones A y B son caminos sin aparente salida argumental. La C está muy vista. Debo encontrar una que lleve a algo más.  

Opción D: Uno de los individuos aprovecha que los otros dos están distraídos para atacarlos y los vence con ayuda de Paco. Después le revela su historia y así le da algo que hacer a este tunante.

Mi mente: "Eso es una mierda". ¿Y si tomamos la opción B y mientras huye se tropieza con algo o alguien? De ese modo, si no lo hubieran atacado, no habría huido. Y si no hubiera huido (además de sufrir cosas desagradables) nunca habría conocido a Juanita. 

Y de esta manera empiezo a meditar sobre las situaciones y a hilar, buscando siempre lo inesperado, cosa que ahora no tengo ganas de hacer con un ejemplo tan chabacano, en el que seguramente no me decantaría por ninguna de las opciones que escribí, sino por otra nueva. Me gusta mucho jugar con los "si aquello no hubiera pasado, esto no habría sucedido", incluso cuando se trata de situaciones separadas por centenares de páginas. Siempre intento que todo ocurra por algo, aunque no crea que en la vida real sea así. 

También intento pensar que es normal que lo que escribo me parezca predecible, porque yo soy el autor. Quien esté leyendo no tendrá ni idea, y podría sorprenderse incluso donde yo ni me he esforzado. 

Los finales de las historias son las partes en las que intento ser más original. No me gusta que el final se vea venir, sino que haya un giro o que emerja una posibilidad en la que nadie había pensado demasiado. Como escritor, no me gusta ir dando pistas de todo lo que va a suceder, porque pienso que no tiene sentido contarlo todo si los personajes no lo saben todo

Y en fin, para acabar, también me gusta crear las criaturas (muchas veces me baso en pokemon para esto, jajaja). A veces cohabitan con animales comunes, a veces no; depende de la historia. También me gusta añadir mis propias razas y a veces cambiarles el nombre y ciertas cualidades a las existentes. Jamás tendré hobbits y drows, pero sí alvits y elfos oscuros (un nombre inventado y otro común). Los elfos, los enanos, y los orcos, siempre los dejo tal cual son (al menos en el universo Elder Scrolls), aunque añado variantes. También tendré especies propias, y otras muy poco usadas en lugar de seguir explotando a los minotauros, unicornios y centauros. Lo mismo va con las culturas y diferentes etnias; ¿cuántas habrá ya basadas en los vikingos? Por favor, déjenlos ya en paz, hay muchas más culturas en el mundo esperando a que nos basemos en ellas. ¡Aunque, mejor aún, podemos crear las nuestras! (Habla el que hace poco escribió sobre un pueblo basado en los celtas). 

¡Ah, sí, casi olvido mencionar los títulos de las historias! Jamás usaría "Las crónicas de" o cualquier otra fórmula repetida. Me gusta pensar en cosas cortas y que en mi cabeza suenen bien. 

Hasta aquí el artículo. No sé si mi visión de la originalidad servirá de algo o no, pero me gustó escribir esto. Si a ti también te gustó algo, genial, si no, también. Yo no dicto, solo cuento cómo lo hago. 

miércoles, 29 de julio de 2020

Así lo escribiría yo - Empezar una novela

(Texto de "El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha", imagen del disco "La leyenda de la Mancha" de Mägo de Oz)

Escritores: seres humanos que tras escribir uno o quizá dos libros, se dedican también a escribir artículos diciendo cómo deben hacerse las cosas. Nunca olvidan largas introducciones de relleno en las que suelen dejar caer algo sobre sus propios trabajos. Supongo que no soy un escritor, porque intento no hacer eso.

La primera vez que quise empezar a escribir una novela, miré en internet cómo hacerlo. Craso error. La web está llena de "expertos" que dirán cientos de cosas, pero la verdad está en los libros. Así que fui a mi estantería y miré el comienzo de los libros de fantasía que tenía. ¡Menudo alivio! Comenzar no es tan complicado; de hecho, creo que se puede hacer como a cada uno le dé la gana. Y eso hice yo, porque más o menos tenía una idea a pesar de que no estaba seguro de que estuviera bien.

Ahora considero que no tendría problemas en empezar cualquier novela. Soy de los que lo hacen por el prólogo, claro está, aunque a mí me gusta utilizarlo para presentar el gran escenario y enlazarlo con la historia verdadera... Soy un clásico, pero es lo que también me gusta como lector. Por ejemplo:


Prólogo 


Paco extendió el mantel rojo de su difunta abuela sobre la mesa. Puso platos, cubiertos y vasos ante cada una de las cuatro sillas y fue a la cocina en busca de la comida. Esperaba que sus amigos la disfrutasen y que juntos pudieran reír y olvidarse de las vicisitudes de aquel día. Paco era un hombre trabajador, poco sociable y por ello marcado como "el calladito", aunque estaba a gusto con ello. Sus amigos lo comprendían y conocían bien, aunque por desgracia, eran imaginarios. Y mientras Paco cruzaba el umbral de su cocina, unos ojos reales observaban desde una esquina.


Capítulo 1 


La cena había sido todo lo que Paco habría deseado, y ahora dormía con el estómago lleno de pasta y albóndigas, la comida perfecta antes de irse a dormir. Pero su apacible sueño fue interrumpido por una caricia, y al principio se sintió como en uno de aquellos siete días en los que tuvo novia. Pero no, él sabía bien que aquello había pasado hacía años, por lo que abrió los ojos, alarmado. Había alguien allí y se asustó.
   -¿Quién eres? -preguntó con la voz aguda por el miedo, ocultándose bajo la sábana.
   -Soy tu mayor temor, y también tu única esperanza de ser mejor. De ser tú -dijo una voz gutural.
   Bla, bla, bla, ya me cansé de pensar.

Algunas personas (escritoras o lectoras) prefieren empezar por la acción, o sea, por Paco siendo despertado. Yo ya lo he dicho: a mí me gusta más lo clásico, preparar la mesa, con sus manteles y cubiertos antes de servir la comida. Empezar por la acción me parece comenzar por el postre, porque al final vas a tener que poner la mesa también, y con el estómago lleno.

Hasta el momento no conozco ningún comienzo de libro que no me guste. Reconozco que alguna vez he comenzado alguna historia con cierta acción, pero también descripción. Podría decir que es una mezcla de ambas cosas, y quizá mi manera preferida de empezar una historia. He visto libros de pura descripción al inicio, y no me han molestado en absoluto. Siempre recordaré con cierta sonrisa el prólogo de "El Señor de los Anillos", donde incluso nos dedican un apartado para hablar de la hierba  que fuman los hobbits, ¡ja! Tolkien no temía al qué dirán, y hoy en día sigue siendo y será siempre un referente. Es un temor del que pienso que deberíamos desprendernos, pero tampoco volviéndonos unos inconscientes. Creo que la principal pregunta a hacerse es: "¿me gustaría leer esto?" Si la respuesta es un sincero , adelante. Pero hay que bajarse del ego para reconocer esas ocasiones en las que por dentro se piensa en un no.

Otra cosa en la que me gusta pensar, aunque es una tontería, es en que la primera frase suene genial, sin llegar a ser pomposa ni estúpida. ¿Quién no querría que la  primera frase de su libro se hiciera memorable, como aquel En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme? Para ello hay que pensarlo bien, si acaso te importa esta parte. A mí sí, la mayoría de veces, al menos.

Por tanto, pienso que es sencillo empezar una novela. Solo hay que empezar a escribirla tal como se la contarías a alguien, o a ti mismo/a. Ya habrá tiempo de corregirla más adelante, de quitar, poner o cambiar cosas. Suelo acordarme de una de las pocas cosas útiles que aprendí en el instituto: introducción, desarrollo, conclusión. Eso lo aplico a las novelas, aunque la introducción sea un capítulo, el desarrollo 40 y la conclusión uno. Y hasta aquí este artículo sobre cómo hago yo esto de comenzar una novela. A cada persona le corresponde un inicio diferente, dependiendo de qué vaya su historia y de sus deseos. Así que aquello que te guste de este artículo, lo tomas; lo que no, lo dejas.


jueves, 16 de julio de 2020

Así lo escribiría yo - Describir personajes



Escritores: seres humanos que tras escribir uno o quizá dos libros, se dedican también a escribir artículos diciendo cómo deben hacerse las cosas. Nunca olvidan largas introducciones de relleno en las que suelen dejar caer algo sobre sus propios trabajos. Supongo que no soy un escritor, porque intento no hacer eso.

La primera vez que describí un personaje importante lo hice con una parrafada, tal cual. Describí su aspecto físico y el por qué de algunas de sus características (delgado porque le gustaba correr, pálido porque solía cubrirse todo el cuerpo...). También describí su personalidad y lo enlacé con lo que estaba sucediendo en aquel momento. ¡Todo esto ocupó unas 395 palabras! Un "rápido" ejemplo:

María entró en la oficina del paro y vio a un hombre sentado frente a la puerta que acababa de abrir con una mano pequeña cuyas uñas había pintado ayer a las 21:43 de la noche con un nuevo color carmesí comprado en la tienda más cercana a recomendación de su peluquera. Pero el nombre de aquel hombre era Paco (¿cómo demonios sabía esto María?) y parecía mayor que ella. Su mirada estaba perdida en las baldosas azuladas que alguien había limpiado hacía poco y aún despedían cierto aroma a lejía. Paco llevaba una camisa de botones azul, aunque los dos más altos estaban desabrochados, dejando ver una pelambrera negra como un mar de chapapote estorbado por algunos trazos de blancura. Negros eran también sus cabellos, al igual que la perilla y las pestañas que en aquellos momentos ocultaban el marrón de sus ojos cansados. Vestía además unos pantalones vaqueros del mismo color que la camisa, pero más oscuros, y unos mocasines marrones. María pudo ver sus calcetines blancos, pues al estar Paco sentado y encorvado, con los robustos brazos apoyados sobre las rodillas, subían sus perneras. Bla, bla, bla. María lleva ya diez minutos observando a Paco desde la puerta de la oficina del paro. Esta es una sensación que prefiero evitar.

Sin percatarme de ello al principio, me sentí muy cansado cuando describí a aquel primer personaje de esta manera. Lo supe cuando llegó otro personaje importante y, con ello, su descripción. "Yo no voy a describir a cada personaje de esta manera", me dije; y eso hice. A partir de entonces, comencé a utilizar una descripción más breve, añadiendo después algunos detalles mediante acciones o reacciones del personaje. Se puede decir que Fernando es tímido sin decir "era tímido" si lo mostramos bajar los ojos ante la mirada coqueta de Manolo, por ejemplo. Bueno, como todavía hay espacio para escribir un poco más, voy a intentar reproducir la situación de antes con una descripción más activa, a ver si sirve de ejemplo.

María entró por la mañana en la oficina del paro y vio a un hombre sentado y con la cabeza agachada. Cerró la puerta y buscó donde sentarse, devolviendo los ojos a aquel sujeto después. Los cabellos eran negros y el cuerpo robusto. Vestía una camisa azul claro de botones y los pantalones eran de un tono más oscuro, los zapatos eran marrones. María dejó de observarlo y se miró las uñas, comprobando que no habían perdido su tono carmín. No sabía si era por el olor a lejía que flotaba en aquella sala, pero no le gustó la visión de aquel hombre y decidió evitarlo. 

Y ya está. Con la mitad de palabras, he dicho incluso más que en la descripción anterior, creo yo. Al menos, María no se pegó diez minutos observando a Paco desde la puerta, y hay espacio para que ocurran más cosas. Por supuesto, esta es la manera de describir que me gustaría usar más a menudo, no la que uso siempre. Confieso que la última vez que describí a un personaje que me entusiasmaba, solté la parrafada del siglo. ¡Pero qué le voy a hacer! Me esfuerzo en agradarme a mí mismo más que a ninguna otra persona, y ese personaje era (y sigue siendo) alguien especial.

También me gusta tener en cuenta que no me parece necesario decirlo todo de un personaje desde el principio. Al igual que nosotros no conocemos a los demás (ni a nosotros mismos) desde el comienzo, sino que lo vamos haciendo con el tiempo y las cosas que pasan, así pienso que deberíamos presentar también a los personajes. Y si alguna vez pienso que estoy omitiendo detalles importantes, recuerdo que Tolkien jamás habló del color del pelo de Legolas. Sí, sí, el elfo rubio que vimos hacer tantas cosas en las películas; pero, ¿quién dijo que era rubio? A lo mejor tenía el pelo azul.

Para terminar, la longitud de mis descripciones suele ir de la mano de la importancia que yo le doy al personaje... aunque no podemos decidir quiénes importarán más a los lectores. Pero, ¿importa en verdad eso? Depende de para quién escribamos. Por eso pienso que es bueno encontrar un equilibrio. ¡Igualdad de descripciones para todos!

Así que al final, las descripciones serán como a cada escritor o escritora les parezca. Esta es solo la manera que yo tengo de describir a los personajes, pues no soy quien para dictar cómo deberían hacerlo todos.

miércoles, 1 de julio de 2020

Así lo escribiría yo - Llevar un grupo de personajes




Escritores: seres humanos que tras escribir uno o quizá dos libros, se dedican también a escribir artículos diciendo cómo deben hacerse las cosas. Nunca olvidan largas introducciones de relleno en las que suelen dejar caer algo sobre sus propios trabajos. Supongo que no soy un escritor, porque intento no hacer eso.

Soy fan de las historias en las que hay un grupo de protagonistas o un protagonista con varios secundarios importantes; da igual los términos que quieras utilizar, seguro que sabes a lo que me refiero: historias como "El Señor de los Anillos", "One Piece", "La Banda del Patio"... Hace poco empecé a darme cuenta de que hay diferentes maneras de hacer esto, así que decidí compartir cómo lo hago yo. Después, que cada cual piense si esto le es útil o no.

Pues a mí me gusta que cada personaje tenga un pasado y un objetivo o incluso sueño, así como una vinculación al protagonista y, por supuesto, diferentes interacciones con el resto de compañeros. Lo tengo que decir, pero One Piece me parece el mejor ejemplo de esto; los personajes son además muy originales. Así pues, y aunque no siempre lo consigo, lo admito, intento que cada protagonista tenga un pasado que se desvele tarde o temprano en la historia. No veo necesario que el personaje se presente ante los demás y diga "hola, soy Juanito, un grupo de ladrones dirigido por el envidioso de mi tío mató a mis padres y quiero venganza, porque violó a mi madre mientras yo miraba debajo de la cama, ¿qué tal?". Nah, prefiero jugar con el pasado de cada cual, y a veces desvelar un poco al principio o no, a veces dejarlo para otros momentos, a veces solo insinuarlo o que incluso el personaje mienta. ¿Cómo hablaríamos de nuestro pasado a una persona que acabamos de conocer? Dudo que lo contásemos todo, así que pienso que lo mismo se aplica a las historias, ya sea que el personaje esté hablando o que sea el narrador quien lo cuenta (o lo oculta) todo a los lectores. También se puede presentar a un personaje que es conocido porque le pasó tal o cual cosa, o porque hizo algo horrible años atrás. Esto va a gusto de cada escritor.

Una cosa que no me gusta y que he visto en algunos libros es olvidarse de algunos personajes que están en la compañía. En "Las Crónicas de Belgarath" tuve la sensación de "ah, ¿pero ese tipo estaba ahí?" en más de una ocasión. Había uno o dos personajes de los que podían olvidarse durante un capítulo o dos sin que estos capítulos trataran de algo que ocurría en otro lugar. El grupo estaba viajando con ellos, pero ni se los mencionaba. A ver, esto es cuestión de no agarrar más de lo que cabe en tu mano. Si no puedes llevar bien a tres personajes, no metas seis; pienso que hay que ir con la cantidad con la que uno se sienta cómodo y ya está. Eso de "ah, ¿pero estaba ahí?" también me pasó hace poco mientras leía "Las Crónicas de la Dragonlance" (vaya con el uso de "crónicas" para los títulos). Lo recuerdo a la perfección porque fue este mismo año, y en el segundo libro olvidaron por completo a Tika durante unos dos capítulos. Tuve que volver atrás para cerciorarme de que no la habían dejado por ahí o algo, pero no, había estado allí todo aquel tiempo. Sin embargo, tampoco es bueno pasarse y mencionar la reacción de cada personaje a cada cosa que ocurre; creo que hay que pensar bien cuándo y cómo usar a cada uno de ellos, casi como si fuera una partida de cartas. En fin, si quieres a tus personajes, no los olvides. Ellos no lo harían.

Algo bastante bueno que creo que se puede hacer cuando tienes tantos personajes es separarlos de vez en cuando. Esto sí suele ocurrir en todos los libros y es obvio. Siendo tantos y teniendo diferentes habilidades, es normal que la compañía se divida en determinadas situaciones. Y no solo es normal, sino bueno para la historia... dependiendo de cómo lo hagas. Recuerdo con amargura las separaciones en "Añoranzas y pesares" porque me parecieron cansinas e irrelevantes en su mayor parte; un libro que no volvería a leer, por cierto. Si hay que narrar dos caminos diferentes, que sea por algo, que se le dé la oportunidad de brillar a otros personajes y de desarrollar sus relaciones con quienes lo acompañen si es para algo importante o interesante. No tendría sentido narrar cómo Mari Carmen abandonó a la compañía un momento para comprar pan si lo único que le ocurrió es que además de pan compró zanahorias, wow. Tiene que pasar algo más, digo yo.

Un consejillo que me doy a mí mismo: repartir los diálogos. Que no siempre sean los mismos los que hablen, aunque he de reconocer que mis personajes más tímidos hablan poco... al principio. Si también eres una persona tímida, sabrás que hablas más cuanto más a gusto te sientes con las personas que te rodean; en cambio, callas frente a desconocidos. Para que los lectores no se despisten con los personajes, conviene recordar de vez en cuando quiénes son con palabras breves, pienso yo. En mi cabeza los conozco a todos muy bien y sé quiénes son, pero claro, es mi historia. Aunque en general, no me cuesta recordar quién es quién en cada libro, excepto en el Silmarillion, donde todavía me confundo con Fingolfin, Finarfin y Fingon. (Nota extra: no usar nombres parecidos).

Y ya no se me ocurre nada más que decir. Por supuesto, no siempre cumplo todo esto que me digo a mí mismo, ni siempre lo veo necesario. Es la magia de la escritura, que las verdaderas "reglas" son escasas y siempre puede haber una historia que se las salte y, aun así, te sorprenda.

jueves, 28 de mayo de 2020

Audiencias de Facebook - Brandon Sanderson



En nuestro tercer artículo sobre audiencias de Facebook investigaremos a uno de los habituales en el top de fantasía épica de Amazon:


Brandon Sanderson


Sin embargo, nos hemos encontrado con una gran piedra en el camino a la hora de diseccionar el alcance que tiene en Facebook, y es lo siguiente:




Esto sucede porque Brandon Sanderson tiene muy pocos me gusta en nuestro país, a pesar de su creciente fama. Alcanza poco más de los 116 500, que no es nada en comparación a los autores que hemos investigado con anterioridad. Por eso, enfocaremos el artículo de una manera un tanto diferente y pediremos ayuda a Soley Aragonés Rieke, quien ya colaboró con nosotros en el pasado. Con lo que conoce de este autor, esperamos conocerlo mejor y poder esclarecer por qué es tan baja su audiencia. ¡Empecemos!



¿Quién es Brandon Sanderson?

Soley: En mi opinión Sanderson es un autor increíble que se abre paso entre las novelas de fantasía con muchísima rapidez.

Daniel: Diría que es “la promesa” del momento. Un escritor muy conocido entre los lectores de fantasía por su talento en la construcción de mundos y tramas, por introducir lecciones de vida y crear tramas que enganchan. Y por matar personajes x) Todo esto es quizá lo que más se dice, pero no he leído nada suyo para poder ampliar mi opinión.

Albert: Es un escritor que escribe muchísimo y eso se nota en los libros.


¿Qué tiene de especial?

Soley: Su pluma es muy buena pero lo que le caracteriza básicamente es su “creación de mundos” tan única y original, llena de magia pero al mismo tiempo realismo. Además emplea sistemas de magia, teorías, etc., que parecen complejos pero al mismo tiempo es sencillo de comprender. El autor sabe cómo explicarlo y llegar al lector sin saturarlo de tantos datos. Todo esto, junto con los personajes tan bien logrados que siempre evolucionan conforme avanza la historia, las sorpresas e intrigas que el autor mete en la trama, deja siempre enganchado al lector y con la boca abierta.

Albert: Diría que es un escritor de nuestra generación. Con esto quiero decir que ha crecido rodeado de mundos de fantasía. Pienso que eso ha hecho que no se conforme con sistemas de magia simples y mundos planos. Sus mundos son complejos y ricos en detalles. Ves muchos detalles de otros universos (sobretodo del universo Warhammer), pero tiene la habilidad de hacer que esos elementos encajen perfectamente en su mundo. En cuanto a los personajes, huye de los arquetipos tradicionales y eso se agradece. Estamos hartos de leer una y otra vez al mismo personaje.

Daniel: Como dice Albert, es un escritor de nuestra generación. Su primer libro, Elantris, fue publicado en 2005. ¡2005! En esa época ya nos habían pasado muchas cosas a los que estamos comentando aquí. Se dice que introdujo un innovador sistema de magia y que así comenzó a hacerse distinguir. Hoy en día da charlas sobre temas de literatura fantástica y es un referente para muchos escritores del género.


¿A qué personas podrían gustar más sus historias?

Soley: Claramente a personas que les encante la fantasía y les gusten las historias llenas de sorpresas y originalidad. No es apto para aquellos que quieran leer algo “ligero” y “normal” que suela ser predecible. Con Sanderson es todo lo contrario: denso, fuera de lo común y totalmente impredecible.

Albert: A pesar que describe mucho para mi gusto, sus historias son muy dinámicas y fluyen con agilidad. Te gustará si prefieres series inteligentes como The Good Wife a ver CSI.

Daniel: A los habituales de la fantasía literaria; es por eso que su alcance en Facebook es tan reducido. Aunque ha escrito unas 36 obras en quince años, quizá no alcance la cantidad de seguidores que podríamos esperarnos hasta que no adapten sus trabajos a la gran o pequeña pantalla. Habrá que volver a echar un vistazo dentro de un tiempo.



Opiniones personales

Soley: Para mí es un autor sorprendente que toca el género de fantasía y ciencia ficción totalmente diferente. Por ejemplo, en sus libros de fantasía “Elantris” y “El aliento de los dioses” posee una pluma muy adulta y con una trama compleja. Mientras que en “Escuadrón” toca el género de ciencia ficción con una pluma más juvenil y cercana, sencilla y ágil de leer. Parece escrito por otra persona y me sorprende que sea capaz de escribir tanto para el público adulto como para el juvenil.
Albert: Escribe muy bien y la complejidad de sus mundos y sus historias atrapa. Lo que más me ha sorprendido es la capacidad para crear situaciones donde pueda profundizar con los personajes, pero sin dejar que la historia se quede parada. Usar los elementos mágicos (como los Spren) para dotar de onomatopeyas a sus libros, es un recurso que me ha gustado bastante.

Daniel: Se ve que tiene un don o mucho tiempo y dinero. Escribe en grandes cantidades y creando obras de calidad, el sueño de cualquier escritor. Pero, a parte de lo que he oído decir, aún no he comprobado su talento por mí mismo. Quizá llegue el día, quizá no. Por ahora no está en mi planes, ¿y en los tuyos?



En conclusión, Brandon Sanderson cuenta con varios elementos que lo están haciendo el autor de moda entre los lectores de fantasía, pero solo eso… entre los lectores. Le falta aún dar un pequeño paso para convertirse en un verdadero autor mainstream que dé a su audiencia en Facebook números relevantes. ¿Serán las rumoreadas películas? ¿Quizá se adelante alguna serie o videojuego? No cabe duda de que conoceremos la respuesta en poco tiempo (si el mundo nos deja verlo) aunque, mientras tanto, no cabe duda de que podremos disfrutar y aprender de sus muchos libros.

jueves, 9 de abril de 2020

Audiencias de Facebook - J. K. Rowling

Seguimos investigando las audiencias de Facebook para nuestros libros de fantasía con otra de las autoras del “Olimpo” del género:

J. K. Rowling

Daniel: Rowling es una escritora de gran éxito y fama, aunque esta le llegó tras mucho trabajo y una vida muy dura. Su historia es sin duda un ejemplo, una esperanza para toda persona con el sueño de publicar un libro. ¿A quién no le suena Harry Potter? ¿Cuántos han crecido con sus historias? Historias enardecidas por unas películas de éxito también, que a día de hoy se siguen comentando y recordando. En Facebook nos haremos una idea de la legión que sigue a Rowling, aunque sin duda será solo una pequeña parte de sus fans.

Albert: Harry Potter es una novela que hay que coger con mucho cuidado. Coge los elementos de literatura fantástica clásica como pueden ser Charlie y la Fábrica de Chocolate o Matilda, pero le da nombres y apellidos a la magia. Llena una historia juvenil que podría podría estar protagonizada por Los Cinco de Enid Blyton de elementos fantásticos fáciles de comprender. Yo recuerdo a madres de amigos míos decir, la fantasía no la entiendo, pero esto si. Si tuvo un don este libro fue el de llevar un sistema de magia (uno muy simple) al gran público.



POR EDADES: 

Daniel: Las películas de Harry Potter comenzaron a llegar en 2001, cuando uno era joven. Quizá por eso no es de extrañar que la audiencia de personas alrededor de los 30 (de 28 a 31) sea la más numerosa, con un alcance de unas 82 000 personas. No conviene tirar por las personas mayores, porque de 60 para arriba no llega ni a las 5000. Pero si miramos la década de los 30 a los 40, encontramos un número de 130 000. Hay que tener en cuenta que son 10 años, mientras que la primera audiencia mencionada es de 4.

Albert: Con menos de 30 años hay muchísima gente. Lo cual nos deja entrever el impacto que tuvo el libro entre los niños de la época. Muchos de los elementos de Harry Potter han devenido icónicos. El Quidditch (ese raro deporte), las cuatro casas o las varitas y sus hechizos. El bombardeo de juguetes de la época, seguro que ayudó a consolidar esta tendencia.



EL COLOR DE LA FANTASÍA

Daniel: Con Rowling pasa lo contrario que con Tolkien: la audiencia femenina es mayor. En Facebook, la autora tiene 170 000 seguidores en España, y 320 000 seguidoras. El primer libro de Harry Potter llegó a España en 1998, una época relativamente moderna. De hecho, llegó un año después de su publicación en Reino Unido. Lo hizo como historia infantil, pero no creo que sea esa la razón de la diferencia entre las audiencias. ¿Quizá lo es el hecho de que estamos hablando de una autora? En cualquier caso, es un dato interesante si te interesa atraer audiencia femenina para tu obra.

Albert: Supongo que hay diversos factores que han hecho que Harry Potter sea más popular en el sector femenino. Pero supongo que el principal es la falta de diversidad. Los mundos de fantasía han sido creados por y para hombres. Protagonistas masculinos con las mujeres haciendo papeles secundarios (o directamente de floreros). El manga llegado de Japón o la fantasía épica clásica son dos claros exponentes. Es verdad que en Harry Potter el protagonista es un chico, pero la historia se siente más coral.






NOS SALIMOS DEL PAÍS

Daniel: En general, la audiencia de Rowling alcanza la friolera de 42 931 310 millones de personas alrededor del mundo. Es tentador atraer a tanta gente a tu obra, ¿no? Por desgracia, dependerá del idioma. Pero si logras traducir tu trabajo al inglés y seleccionas a la gente de Estados Unidos e Inglaterra, podrás alcanzar a 3 800 000 personas, si no seleccionas ninguna edad en particular. Hay que tener en cuenta que tu fantasía esté relacionada con la de Rowling, porque no estamos hablando de fantasía épica, sino de magia en una ambientación moderna. Por lo que, por desgracia, en muchos casos no despertaríamos el interés de las personas que siguen a Rowling alrededor del mundo y nuestro país.

Albert: Harry Potter es un fenómeno que ha pasado a formar parte de la cultura pop mundial. En Valencia, mi ex ciudad, pusieron una exposición de esculturas callejeras de esta famosa saga y la gente hacía cola para hacerse fotos. Es increíble como algo tan enorme nace de un simple libro. Crear algo que hace volar la imaginación de millones de personas tiene mucho mérito.




CONCLUSIONES

Se nota que J.K. Rowling sigue activa y que ha logrado calar muchísimo en la gente. Las películas y todo el merchandising, sin olvidar los mismísimos libros, pueden ser reconocidos en casi cualquier parte del mundo; y sigue creándose material nuevo con cierta frecuencia. No en vano la gente se divide entre las distintas escuelas de Harry Potter como si se tratara casi de partidos políticos. Veremos más adelante si algún autor/a de fantasía épica, y no solo de fantasía y magia, obtiene tanto alcance.

Traducción y análisis "The sound of silence"

 Hola oscuridad, mi vieja amiga he venido a hablar contigo otra vez pues una visión reptando discreta dejó sus semillas mientras dormía Y la...