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martes, 20 de febrero de 2018

Cómo ser un escritor de éxito




¿Quién no desea vivir de la escritura y pasarse los días tirado en la cama derramando letras en archivos de word para ganar una pasta por ello? ¿Eres tú quien tiene esa ambición, y por eso has venido a este artículo, deseando las claves del éxito? ¡Pues felicítate por ello! Aquí descubrirás lo que importa para convertirte en un escritor de éxito puro, y sin una larga e insulsa introducción en la que se cuele una indiscreta publicidad sobre mis obras, porque yo soy así, de dar consejos como quien alimenta patos. Así que presta atención a esta lista a modo de cuenta atrás, porque en el último punto estallarán todos tus sentidos. ¡Adelante! Para empezar a ser un escritor de éxito, necesitas…


7. Escribir

Sí, bueno, esto está aquí por quedar bien. Hace un poco de falta para anunciar lo que has hecho por las redes sociales, claro, que si tal es la parte más importante de este apartado. Aunque basta con algo ingenioso que luego puedas copiar y pegar hasta la saciedad. Por suerte twitter solo permite 120 caracteres, así que es perfecto si esto tan secundario como escribir no te agrada demasiado. ¡Arriésgate y dale caña a los dedillos! Pero solo un poco, que no sería bueno acabar desarrollando síndrome del túnel carpiano… Eso nos obligaría a dejar la escritura de inmediato, por supuesto, ya que es menos importante que nuestro bienestar, hasta que desarrollen un sistema que permita escribir con el pensamiento. Pero es que las tecnologías van demasiado lentas… ¡y pensar que antes se escribía con papel y tinta, qué locura! Es normal que no haya ningún "trendin raiter" de esa época. Pero tú puedes dedicarle un ratillo cada día, y sin duda con eso irás tirando hasta que llegue el ansiado éxito.


6. Buena ortografía y gramática

En su justa medida está bien, pero no es muy requerida. Total, un buen escritor que se precie es libre pensador, y ya si eso se paga a otra persona para que meta las narices de manera gratuita en nuestro trabajo, perdón, ya si eso le pagamos a alguien para que lea nuestro curro y además nos señale errores y… vaya, perdón otra vez, ejem, adquirimos los servicios de un especialista en ortografía y gramática (lo cual clarísimamente no somos nosotros, los escritores) que se dedicará concienzudamente a limpiar lo que a nosotros nos da pereza. Los escritores somos como gallinas, ponemos los huevos y ya está, que los fría y se los coma otro, ¿no? Pues eso. Además, todo esto de la ortografía y la gramática está sobrevalorado, lo que importa es transmitir con las palabras. Di quesi campeon, tu saves que bales mas que to ezo. Por cierto, cambiando de tema, ¿te imaginas que alguien te presentara el postre más delicioso del mundo, pero que estuviera salpicado de mierda? ¿Qué harías? Yo, desde luego, lo tiraría y le pegaría fuego como si fuera un libro lleno de faltas de ortografía, digamos, pero es solo mi opinión, la cual no tiene absoluuutamente nada que ver con lo que hablábamos. Sigamos, pues.


5. Originalidad

Vamos subiendo el listón, aunque esto también es un poco secundario. Si ya todo está inventado, ¿para qué esforzarse en tratar de inventar? Con lo fácil que es coger una situación de otra historia, cambiarle un poco los nombres a los personajes y si tal la ubicación también, y lanzarse a escribirlo. Además, a los lectores les satisface saber lo que va a ocurrir en cada momento, les otorga una sensación de divinidad que les hace creer que son más inteligentes que tú (solo lo creen, pero no lo son ya que han pagado por leerte). A mí me encanta coger un libro y saber cómo va a terminar solo leyendo la sinopsis; y ya si la portada ayuda un poco ilustrando la resolución de un momento clave, mejor. Eso me motiva a comprar hasta dos ejemplares para multiplicar esa sensación de sapiencia que no exaspera en lo más mínimo sino que provoca placer. Así que, la originalidad, en su justa medida: a gotitas, como la salsa en esos platos delicatessen que solo sirven para aumentar el hambre y desperdiciar ingredientes; al fin y al cabo nosotros no queremos llenar a nadie, sino dar un breve buen sabor a cambio de billetazos. 


4. Sentido común

No sé ni por qué pongo esto aquí, tan cerca de las cosas importantes de verdad. Bueno, porque hace falta, es cierto. Hace falta sentido común para saber a quién le vas a vender tu libro… ¡A todo el mundo! Eso de separar grupos por intereses y edades es una falacia, tú intenta venderle tu libro a todo aquel que respire como si fuera agua y listo, éxito asegurado, sobre todo si es una interesantísima autobiografía que tú has escrito a medias y otro ha corregido. Pero de autobiografías ya hablaremos otro día, y también de otros usos extraños para el sentido común. Usos extraños como el de estructurar bien la historia, prestar atención a los detalles, documentarse y demás fruslerías de tiquismiquis que sobran con nuestra brillante originalidad y fabulosa ortografía y lo’tro que fuera que iba después. Bah, pasemos ya a lo bueno. De hecho, si estás empezando a leer desde aquí, serás un escritor de éxito igualmente, así que presta atención, que llega el riguroso TOP 3.


3. Amistades

Oh sí, un punto importante en este y en otros aspectos de la vida. Porque una simple amistad de jijí, jajá, nos puede llevar a un puesto de funcionario del Estado. Pero nosotros estamos moralmente por encima de esa chusma, somos espiritualmente superiores y más humildes que esa bazofia. Lo que nosotros anhelamos es llenar los hogares del mundo con nuestros libros ortotipográficamente corregidos por un profesional y compensar el sablazo de sus servicios con billetes, billetes y más billetes. Si luego los invertimos en vicios u ONGs (o un equilibro mediáticamente correcto) no importa, lo mereceremos después del sacrificio de escribir. Pero en fin, que me desvío… ¡haz amigos! Recuerda, sin embargo, desechar a los coleguitas del barrio o a los primos que, aunque estarían dispuestos a comprar tu libro si se publicara, no trabajan en una editorial. No, los que interesan son los que curran ahí dentro, a poder ser que dirijan el cotarro. Así, aunque hayas escrito cien páginas en las que solo se lea “teta, culo, caca, pis” tendrás una publicación asegurada ¡por el poder de la amistad! Ya sabes: busca en internet las ubicaciones de las editoriales más cercanas (da igual si juegas a dos o tres bandas, aquí se trata de tener éxito, no de hacer amistades de verdad), entra en los perfiles de facebook o cualquier otra red de sus directores, averigua sus gustos y locales frecuentados, y preséntate en uno de ellos sabiendo de qué hablar. Esto, amigos míos, es el auténtico estudio de mercado. ¡No obstante! Si acaso naces teniendo como familiar a uno de estos jueces del mundo de la literatura… ¡no necesitarás ninguna amistad! Lo tendrás todo hecho, porque papi será el hermano del editor, o mami su tía, o tu primo Bonifacio el cuñado de la hermana de uno de ellos. ¡Con esto tendrías el camino hecho hacia las publicaciones y el verdadero éxito! Y ahora pasemos al segundo punto más importante.


2. Fama

Así es. Esto es más importante que las amistades, aunque no es el punto supremo, no. Puedes ser famoso y no tener ni una sola persona que realmente quiera saber cómo eres, como pasa con miles de personajes de internet y la televisión, pero eso importará una mierda porque tú has venido al mundo a ganar dinero con tus libros, no a hacer amigos (a no ser que sean editores, las personas más amigables del mundo). Sube un par de vídeos estúpidos a internet o salva a un gato y grábalo para que salga en las noticias, así podrías conseguir el impulso que necesitas. Mira si no a todos esos de Youtube, a las exmujeres de tal o cual machango o al ladrón retirado que ahora dice ir de buenas: les basta con decirle a alguien que sepa escribir lo que tiene que hacer ¡y listo! Otra fuentecilla de ingresos que a los pobrecitos, con tantos gastos, les viene muy bien, y otro bestseller en las estanterías del Carrefour. Pero tú no quieres ser el que escribe sus biografías, quieres ser el que se sienta a decir lo que hay que escribir mientras te comes un corneto o buscas en tu nariz la creatividad que nunca has necesitado. ¡La fama es lo que hace al escritor, no el escritor a la fama! Pero si hay algo que hace a las dos cosas a la vez, es…


1. ¡El dinero!

¡Por supuesto! ¿O acaso no da la felicidad? El que diga lo contrario, es un papanatas. Con dinero, entonces sí que no tendrás que preocuparte de lo que escribas, como si dejas un churrasco de tinta y un par de caricaturas, ¡dará igual! Porque el dinero te permitirá comprar publicidad engañosa, y luego será cosa de sentarse a esperar. Pero, espera un momento, porque hay más. Sí, sí, porque si además lo utilizas para ganar fama, multiplicarás tus ganancias. Derrocha unos cuantos miles en un fiestón lleno de drogas y polémica, compra más coches y ropa que nadie, asegúrate de llamar la atención… ¡y entonces lo tendrás! Miles de seguidores por aquí y por allá, infinitas cabezas huecas que comprarán tu libro aunque solo sea por “ver que mierda ha escrito este”… cuando ni siquiera lo habrás escrito tú. ¿Acaso no es este el sueño de cualquier escritor? Son pocos los elegidos y las elegidas que han llegado a esta cúspide, y no voy a poner nombres, porque, sintiéndolo mucho, soy un cateto que no conoce a estas célebres personas, no es que me importen una puta mierda y por eso no me he molestado en buscar, claro. Si tienes unos padres adinerados o… si tus padres tienen mucho dinero, ya sabes, ¡es que has nacido para ser escritor! Que suerte la tuya, haber llegado al mundo con tan fabuloso don mientras que otros miserables quieren llegar a tu posición con esfuerzo, sin amigos, sin dinero, ni gente que curre por ellos, ¡ja!

Gracias a esta fabulosa guía, ya sabes lo que necesitas. Puedes arriesgarte a robar un banco e ir así directamente al punto del dinero. Total, como estamos en España, si acaso te pillan te caerán unos pocos años de cárcel (y ya de paso tendrás un bombo mediático increíble por culpa de tu hazaña), y cuando salgas te encontrarás con una legión de admiradores que pagarían hasta por la roña de tus zapatos. ¡Resulta que este es un país increíble para ser un escritor de éxito! ¿A qué esperas entonces? Yo ya te he dicho cómo dar los pasos, pero solo tú puedes empezar a darlos, futuro o futura escritor/a de renombre.

P. D. Este artículo tiene una gran carga de sacarsmo y criticismo. No tomar en serio. Por si acaso.

P. D. 2 Si solo lees los títulos de los párrafos e ignoras los números, descubrirás que, de arriba abajo, están realmente ordenados por lo que pienso que es importante. Mola, ¿eh?

Traducción y análisis "The sound of silence"

 Hola oscuridad, mi vieja amiga he venido a hablar contigo otra vez pues una visión reptando discreta dejó sus semillas mientras dormía Y la...